No solo una lápida debe ser el lugar que nos recuerde a nuestros seres queridos fallecidos. No solo una piedra fría puede hablarnos a través de nuestros recuerdos. Enciende una vela en una linterna con el rostro que tan bien conoces. La llama titilante iluminará y calentará el vidrio frío, que es eterno, al igual que nuestra tristeza. Te ofrecemos linternas fabricadas de manera similar con vidrio templado y serigrafía cerámica. Las piezas individuales de la linterna están unidas con un adhesivo que resiste alta humedad y temperaturas tanto bajas como elevadas. La base y la tapa superior están hechas de diversos materiales que soportan todas las condiciones climáticas durante muchos años. Para estos productos también garantizamos la estabilidad del color en exteriores durante 100 años.

Belleza pura, para un recuerdo eterno.

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